La crisis financiera venezolana ha dejado un sinnúmero de personas hambrientas y desesperadas. Pero el presidente, Nicolás Maduro, se niega a permitir que cualquier organización de ayuda humanitaria extienda una mano a su pueblo.
La situación en Venezuela es de escasez y desesperación", dijo Rosa Contreias Hart, de Christian Aid Mission. "No hay suministros de alimentos o artículos básicos para cocinar en las tiendas. Por lo tanto, incluso si usted tiene dinero, no puede comprar algo".
La economía venezolana construida sobre el socialismo está en la ruina y también lo está el país.
Pero mientras que el presidente Maduro rechaza toda ayuda humanitaria, las iglesias venezolanas están proporcionando esperanza en medio de la crisis.
Christian Aid está utilizando a las iglesias en la frontera entre Venezuela y Colombia para brindar comida y ropa a los necesitados.
"Cada semana, los venezolanos cruzan la frontera fluvial a Colombia en busca de suministros de alimentos básicos y medicinas", dijo Hart. "El ministerio Christian Aid está proveyendo elementos tales como harina, aceite, frijoles, arroz, y ropa. Y, sobre todo, están compartiendo la Palabra de Dios y dándoles una Biblia junto con estos suministros".
Estas iglesias están haciendo más que satisfacer el hambre física.
"Las iglesias han establecido relaciones con algunas de estas familias, y a medida que construyen una relación, muchos de ellos están cruzando la frontera para asistir a la iglesia los domingos en estas ciudades en Colombia, por lo que, básicamente, se están volviendo miembros de la congregación", dijo Hart.
A pesar de que la ayuda humanitaria internacional no puede entrar en el país, los venezolanos están recibiendo alimentos, ropa, y el amor de Cristo en medio de la crisis.
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