Frente a una consola de audio se desenvuelve como todo un profesional, demostrando gran habilidad en la producción. Su voz lo llevó a desarrollar su propio negocio como locutor, trabajando para empresas de la industria automotriz así como en varios programas radiales. Y es de esperarse, si tomamos en cuenta que Benjamín Rivera Trenche posee un grado asociado en ingeniería de sonido que le permitió aprender el comportamiento de las ondas y cómo modularlas. Sin embargo, existe un dato que permite que los logros de “Bengie” trasciendan de lo normal a lo extraordinario.
Bengie no tiene sus dos manos. Su cuerpo solamente se desarrolló hasta sus antebrazos y sus cortos pies están encorvados hacia adentro. Utiliza una silla de ruedas eléctrica para transportarse. En lugar de cinco dedos, tiene solo uno en cada antebrazo. Contesta su celular con los dedos de los pies y necesita ayuda para llevar el teléfono de sus pies a su antebrazo para luego sujetarlo con su único dedo creando una especie de balance hasta que finalmente lo lleva a su hombro que sirve de soporte mientras su oído se acerca al auricular.
Con tan sólo 21 años, Benjamín ha enfrentado con mucha valentía una dura realidad. Y es que, desde que fue concebido en el vientre de su madre, se enfrascó en una dura batalla con un defecto congénito denominado focomelia que, a pesar de haber atrofiado tanto sus manos como sus piernas, no ha impedido que maneje tareas tan sencillas como escribir a computadora y enviar un mensaje de texto o las más complejas como realizar mezclas musicales utilizando diversos equipos tan especializados como diminutos.
“Mi condición física fue producto de unas complicaciones en el embarazo de mi madre. A ella le dio sarampión alemán y una infección llamada toxoplasmosis que afectaron mi crecimiento. Sé que todo es por un propósito y no me arrepiento en nada por haber nacido así, más bien sirvo de ejemplo, sirvo de inspiración para las demás personas”, contó Bengie, acompañado de sus instrumentos de trabajo, el micrófono y la consola.
De primera impresión, el impedimento físico de Bengie, quien necesita ayuda en su aseo personal y en su transportación, pareciese ser extremadamente limitante para muchos. Sin embargo, para el joven residente del barrio Campo Rico en Canóvanas, su cuerpo atrofiado tiene una finalidad, tanto para él como para los que le rodean.
“Mi condición física no ha sido en lo absoluto un barrera para yo poder desarrollarme profesionalmente. Hay que enfrentar las situaciones diarias, los comentarios y las expectativas que tal vez las personas tengan de uno, que no son las mismas que uno mismo tiene. Mi propósito es impactar las vidas y demostrarle al mundo que no existe ningún tipo de limitaciones, que podemos seguir adelante y desarrollarnos no importando nuestra condición física” comentó Bengie, quien en todo momento exhibió su genuina y contagiosa sonrisa.
nivel laboral, Benjamín ha tenido excelentes oportunidades de crecimiento. Desde que tenía 12 años, ha vivido inmerso en el mundo de la producción musical asumiendo roles de cantante, creador de pistas musicales y hasta de compositor. Al día de hoy, es la voz oficial de tres “dealers” de autos en Caguas y Coamo, y continúa abriéndose paso en la industria de las comunicaciones. No obstante, Bengie entiende que le falta mucho camino por recorrer.
“Como todos sabemos, el mundo del entretenimiento en ciertas área está sufriendo un déficit pero es cuestión de publicidad, de mercadearse y, más aún, cuando eres un locutor ‘freelance’. Lo bueno de la locución hoy en día es que con los adelantos tecnológicos no se necesita contratar un estudio e incurrir en otros gastos. Se utilizan menos recursos, lo que significa una reducción en el precio pero sin regalar el trabajo”, comentó Bengie, quien se expresó con una gran visión sobre su negocio que espera seguir desarrollando hasta crear su propia agencia de publicidad.
La vida de Bengie ha tenido grandes limitaciones que él ha sabido convertir en oportunidades para así demostrar su versatilidad y talento que, al final del día, lo han llenado de alegría.
“Soy feliz por muchísimas cosas, soy feliz por la fe que tengo, porque me acepto como soy, porque mi familia me acepta, porque mi novia me acepta, porque tengo muchísimas amistades que me apoyan. Lo único que no me hace feliz es ver cómo la humanidad se está destruyendo pudiendo vivir un estilo de vida mejor”, expresó el joven quien está seguro que logrará grandes cosas.
“Yo puedo alcanzar lo que tal vez otro con sus manos y sus piernas ha alcanzado o no ha alcanzado”, concluyó.
Tomado de Endi Noticias
El nuevo Dia,
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